España vive por estos días su mayor tasa de desocupación desde 1998. La cifra subió 1,5 por ciento en julio de este año con respecto al mes anterior. De esta manera, casi dos millones y medio de personas se encuentran sin trabajo en el país de Pau Gasol. Y en ese sentido, la crisis inmobiliaria que vive España es clave para esa cifra de cesantes. Según el cálculo de especialistas, este conflicto que vive la construcción (el sector que más sumó a la desocupación española) tendrá una duración de, al menos, cinco años.
Y el básquetbol de la Liga ACB no es ajeno a esto. La competencia interna más fuerte del básquetbol FIBA tendrá a un equipo menos en su certamen, ya que el Akasvayu Girona anunció semanas atrás que no tomará parte de la temporada 2008-2009. Culminado el contrato de patrocinio con el grupo inmobiliario Akasvayu, la crisis impidió que el sponsor pudiera renovar con el club, por lo que Girona debió bajarse (al no conseguir otro anunciante) tras 20 años de competencia.
La deuda estimada de esta sociedad deportiva tiene un piso de 6,5 millones de euros, lo que volvió inviable la posibilidad de afrontar la campaña venidera. De esta manera, la ACB dispondrá la participación de 17 equipos.
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